Son Espases acoge el Curso de actualización del diagnóstico, el tratamiento, el seguimiento y la prevención del cáncer de mama

El Curso, organizado por la Unidad de Mama y el Servicio de Oncología del Hospital Universitario Son Espases, se dirige a médicos de atención primaria, residentes y profesionales relacionados con la patología mamaria. Se han abordado la importancia de la prevención precoz, los avances en el diagnóstico, el tratamiento primario y coadyuvante y el seguimiento y el tratamiento del cáncer avanzado.

En el Curso también se han expuesto las nuevas estrategias en el tratamiento primario del cáncer de mama. En algunos casos, para reducir el tumor el tratamiento inicial se hace con quimioterapia o con hormonoterapia; así, los que tienen una buena respuesta al tratamiento médico inicial presentan un pronóstico más favorable, ya que es posible extraer solo el tejido dañado con una cirugía menos invasiva y de esta manera se puede evitar una mastectomía completa.

La primera actuación contra el cáncer de mama es la prevención precoz; por ello desde 1998 se aplica en las Islas Baleares un programa de cribado del cáncer de mama y desde 2008 funciona una unidad multidisciplinaria para estudiar los posibles casos de cáncer hereditario, que desde entonces ha evaluado a 460 familias. En cuanto al diagnóstico, el año pasado se hicieron más seis mil mamografías en el Hospital Universitario Son Espases, que dispone de la Unidad de Cáncer de Mama, la cual presta una atención integral a las mujeres diagnosticadas.

Por otro lado, en Son Espases se aplica desde 2006 la técnica del ganglio centinela, un procedimiento que, si da resultados negativos, hace innecesaria la intervención de linfoadenoectomía (vaciamiento de la axila). Así se evitan problemas posteriores para la salud de las mujeres, como el linfedema (engrosamiento del brazo) por la falta de reabsorción de la circulación linfática.

Para los casos en que es indispensable el vaciamiento de la axila, el Servicio de Cirugía Plástica de Son Espases ha empezado a aplicar a algunas pacientes una intervención con el fin de rehabilitar la circulación linfática del brazo, que consiste en la extracción de tres o cuatro ganglios de la zona inguinal y reimplantarlos en la axila. Con microcirugía se unen una vena y una arteria y así los ganglios reimplantados tienen vasculatura propia y permiten restablecer la circulación linfática, de manera que el líquido que se ha acumulado en el brazo se reabsorbe y se recupera el uso normal de la extremidad. Esta técnica es pionera en las Islas Baleares y se aplica en muy pocos hospitales del estado, ya que requiere unos buenos conocimientos de microcirugía y una gran habilidad para unir venas y arterias de solo un milímetro de diámetro.

Otro de los avances en los casos en que hay que extirpar una mama consiste en intentar la reconstrucción mamaria inmediata, siempre que sea posible. Con este procedimiento se evita que la paciente sufra el impacto estético y emocional sobre su cuerpo.

Finalmente, otro de los progresos logrados es el tratamiento individualizado de cada tumor, de manera que —atendiendo al tipo biomolecular de cada uno— se pueda aplicar quimioterapia, hormonoterapia, radioterapia o algún tipo de tratamiento diana que actúe sobre los procesos de proliferación celular.

La Unidad de Mama del Hospital Universitario Son Espases, que atiende doscientos nuevos casos de cáncer de mama al año, evalúa a las pacientes cada tres o seis meses durante los tres primeros años después de haberles extirpado un tumor y les hace una revisión anual durante los diez años siguientes. El Dr. Joan Torrecabota afirma que se ha reducido progresivamente la tasa de mortalidad del cáncer de mama, pero ha aumentado la incidencia de casos. Ello pone de manifiesto la buena atención y los buenos resultados de las actividades de prevención y de la aplicación de tratamientos cada vez más individualizados y adaptados a cada paciente.