El Servicio de Cirugía Torácica utiliza técnicas de cirugía mínimamente invasiva para intervenir los tumores pulmonares y los tumores de mediastino

La cirugía torácica mínimamente invasiva es una evolución de la cirugía convencional abierta y se fundamenta en la realización de incisiones mínimas y la visión toracoscópica por medio de un monitor. Uno de los instrumentos que se utiliza es una pequeña cámara que tiene entre 5 y 10 milímetros de diámetro, llamada toracoscopio, que permite al cirujano ver de forma indirecta el interior de la cavidad torácica durante la operación en un formato ampliado.

Es un procedimiento intratorácico complejo que precisa de un conocimiento exhaustivo de la anatomía y de la patología intratorácica. En Europa, menos del 25% de los cirujanos torácicos realizan este abordaje. En el Hospital Universitari Son Espases, el equipo del Dr. Ángel Carvajal, jefe del Servicio de Cirugía Torácica, ha sido pionero en la implantación de esta técnica en la sanidad de las Illes Balears. 

 Este tipo de intervenciones están indicadas para las biopsias pulmonares, pleurales i de mediastino; para la cirugía del neumotórax; así como también en los nódulos pulmonares y en la resección de la metástasis pulmonar periférica.

La mitad de las intervenciones de cirugía torácica que se realizan en el Hospital Universitari Son Espases se practican con técnicas de cirugía mínimamente invasiva.  

La técnica empleada por el Servicio de Cirugía Torácica de Son Espases se fundamenta en el concepto menos invasivo. Se practica una incisión de ayuda de 4 centímetros y una incisión para la óptica de 1,5 cm. Al final de la intervención, se deja un drenaje que, habitualmente, se retira 1 o 2 días después. Si la evolución del paciente es correcta, se puede dar de alta en 72 horas. Actualmente, en algunos casos, la cirugía se puede realizar por medio de una única y mínima incisión.

Las ventajas de este tipo de intervenciones con cirugía mínimamente invasiva son: reducción del dolor postoperatorio y, a largo plazo, mejor recuperación funcional, menor daño inmunológico, disminución del índice de complicaciones, incisiones quirúrgicas más pequeñas con un mejor resultado estético y una estancia hospitalaria más corta.