El Hospital Universitario Son Espases incorpora una TAC intraoperatoria que aumenta la precisión y la seguridad en las intervenciones de columna

El Hospital Universitario Son Espases ha incorporado una TAC intraoperatoria, hecho que representa dar un paso cualitativo para adaptar las salas de operaciones a la última tecnología. Esta tecnología supone para el paciente una mayor garantía de seguridad puesto que verifica la realización correcta de las intervenciones de cirugía raquídea y de cráneo.

El consejero de Salud y Consumo, Vicenç Thomàs, acompañado por el director general de Son Espases, Luis Carretero, y por los jefes de servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica, Miquel Rubí; de Traumatología Infantil, Ignasi Sanpera, y de Neurocirugía, Javier Ibáñez, ha asistido en los cursos de formación que el Hospital, junto con General Electric, ha organizado para el uso correcto de esta tecnología líder. Durante tres días, facultativos de estos servicios, enfermeros y celadores también han participado en estos cursos de formación.

Eficiencia e innovación tecnológica

Esta TAC intraoperatoria, la séptima instalada en el Estado, tiene integrado el modelo más avanzado de navegación del mercado. Una vez adquiridas las imágenes, la navegación es instantánea y no es necesario hacer estudios previos como hasta ahora.

Durante la intervención, el sistema proporciona a los médicos, en tiempo real, imágenes multidimensionales en 2D y volumétricas en 3D. De este modo, el cirujano puede ver la anatomía del paciente en la posición operatoria, supervisar el estado de la intervención y verificar el resultado quirúrgico con una imagen volumétrica en 3D antes de que el paciente salga de la sala de operaciones. Esto permite que el paciente intervenido se beneficie de una cirugía menos invasiva, que se recupere más bien, que se minimicen las complicaciones, que la operación sea más corta y que mejore el resultado final con la disminución de las reintervenciones y del tiempo de estancia en el Hospital.

El dispositivo —que se mueve fácilmente y con un mínimo esfuerzo por la sala de operaciones, gracias a su sistema de ruedas motorizadas— presenta un diseño especial. Cuenta con un pórtico similar al de una TAC, pero se abre y se cierra alrededor del paciente, permite mantener el equipo estéril dentro del campo quirúrgico y es más seguro, puesto que una vez cerrado, el detector de imagen gira en el interior, así se evita que haya partes móviles que puedan golpear el paciente o los profesionales.

La nueva TAC intraoperatoria permite memorizar posiciones de imágenes, de este modo se ahorra tiempos y se minimiza la radiación al paciente. Así, el especialista puede volver adquirir imágenes en la posición memorizada solo pulsando un botón. Otros equipos no tienen esta posibilidad y hay que moverlos de forma manual para adquirir las diferentes imágenes y centrarlos respecto al paciente.